Aommmmmmmmmmmmm!!

Queridos compañeros peralimoneros.

Como bien sabéis, dos de nuestros integrantes (concretamente el croni y servidora) viven a diario una experiencia que el mismísimo Enrique Iglesias denominaría de religiosa. No se trata de que pasemos las mañanas al lado de una concurrida iglesia (que también, concurrida por pocos pero aguerridos fieles) ni que nos dediquemos en esos ratos a cultivar nuestra fé religiosa.

Nada de eso! (no es por no ir, pero ir para nada es tontería... :P)

Nuestro sobrecogimiento espiritual viene por otro frente, aquél que se refiere al alma. Hé de decir que en este aspecto el croni está más habituado y vive la situación con una encomiable serenidad fruto del duro entrenamiento en artes poco piadosas pero muy necesarias para lograr una perfecta comunión entre cuerpo y espíritu. Yo, sin embargo, asisto atónita a este torbellino de emociones y me siento (sí, tengo que reconocerlo aunque me cueste mucho) como Paco Martínez Soria con jaula de gallina, boina (bueno, esto de ninguna manera, es por ambientar) y cara de lelo burgalés incluídas.

Por esta razón, paso a exponer a los no iniciados el manual para el correcto comportamiento si uno decide dejar en el corral a la gallina, quitarse la boina y abrir su mente a nuevas experiencias y se decide a ejercitar su karma con disciplinas de meditación orientales.

El MUST de todo practicante de yoga, reiki, tai-chi, tse-tse, mitsubitsi, yamaha, fagor (uy, esto creo que no) que se precie es nuestro...

KIT MARAVILLOSO KARMA-JAHL!!
(nuestro lema: que nunca te pillen sin aura)

1. Pensamientos Puros. Antes de pensar en objetos materiales, tenemos que mirar hacia adentro y ser capaces de desterrar todo mal pensamiento. He reflexionado con Buda a mi lado y he concluído que ninguno de nosotros sería capaz, pero obviaremos este punto porque en nuestro kit tenemos la solución... cuando haya que meditar, contaremos solicitudes hasta llegar al número actual de la cuestión!! incluidos los servicios!!!
[os he dado un amplio margen, no me falléis]

2. Atuendo. En el kit karma-jahl disponemos de un uniforme adecuado. Nada de sandalias cutres que tenemos de cuando vamos a coger karramarros, unpoquitodeporfarvor, que somos gentes con aura, no lo olvidemos. Para la ocasión, disponemos de una túnica de seda india blanca y un colgante que recoge nuestro aura y lo transforma en positifoooooo, nunca negatiffffffo.

3. Otros complementos necesarios. Para cuando tengamos que despojarnos de las sandalias (por ser indecoroso meditar con los pies cubiertos... ni idea de por qué, pero así pensándolo suena hasta lógico) es absolutamente necesario el kit devor-olor visnhú. Sé perfectamente de qué os hablo, creedme... Tanto esfuerzo espiritual acaba desplazando las toxinas al único lugar descubierto, y cuál es? el pinrel!!

4. Last but not least... un completo imprescindible: el quemador de incienso. Nadie sabe ni qué ni para qué se quema líquido, a menos que estemos en Galicia, pero se puso de moda en su día y todos a quemar barritas de incienso como g********* (ups, regla 1...). Con este completo kit Brahmā es más que suficiente, que nadie nos diga: "el pinrel no vale".

Queridos compañeros, me erijo como corresponsal y seguré recogiendo vivencias para poder instruiros en tan necesario ejercicio. Cualquier sugerencia del Croni será bienvenida (y debería ser obligatoria, sabéis que no soy ¡mparcial, ni quiero!!).