lunes, 26 de mayo de 2008

Las monjas no han aprendido a comer bollas

Ay compañeras y mal pensadas que no me refiero a ese magnífico postre alcarreño sino a las protuberancias de su ilustrísima, sí, sí con consonante

bilabial oclusiva sorda, lo del título era para despistar a los infelices curiosos, o curiosas que también las hay. Pues bien, me comenta Melchor que las monjitas ya no hacen ejercicios bucales cuando se enjuagan las encias, y eso que los cánones preceptivos así lo estipulan, y claro así se pierde músculo y eso es la tesis central de este ensayo. Si músculo no hay fuerza y sin fuerza no se puede comer bien. Me replica Baltasar que la falta de vigor no es importante -absorto escucho- lo fundamental es que no tengan desarrollo canino, vamos que sin dientes la cosa mejora, ya que la cavidad es mayor y la calidad mejora proporcionalmente al tamaño de la cosa de su ilustrísima. Me cuenta Melchor que en la última encerrona estuvieron ciento treinta y cinco susodichas dándole a las mandívulas con su ilustrísima y su séquito. La cosa se prolongó toda la noche y al final de la misma, la más inexperta podía abrir una botella de cerveza con el maxilar superior y mellado. De esta forma, ya se puede difundir por todo el Ducado de su ilustrísima el nuevo comando buco-monjil, con su máxima 'Allí donde te agarramos prelado allí te la comemos'. Para que no se sientan huérfanas, su ilustrisima las ha dotado de todo tipo de utensilios para poder facer mejor la jodienda, perdón la hacienda. Incluso las ha colmado con la posibilidad de nombrar superior, superiora en este caso. Y ya se han puesto a la tarea. Tras duras lamidas han nombrado a sor Nosemecaenadaporquemelotragotodo como exponente de la orden, nuestra adorada y querida orden de las Monjitas de la Lamidad.
Máxima del día: 'Todo lo pequeño lo hacemos grande'

3 comentarios:

Anónimo dijo...

La imagen de la monja abriendo botellas me perseguirá de por vida...

QUÉ RISASSSSSSSS!!!

Anónimo dijo...

no se porque´me he puesto a pensar que mi perra está en celo y se pasa todo el día dándole a la cuca con fruición. Luego hace unos ruiditos muyy raros y a sobar.

Anónimo dijo...

ya se sabe, el colectivo monjil siempre ha sido sexo seguro -por lo de sin sida y eso, además de fijo- para los que oyeron mal la anunciación y en vez de "he ahí la esclava del señor", oyeron "he aquí la esclava de Monseñor"....
Cómo está el mundo, facundo...