Sobre despechos

Dice la canción que no hay algo que más joda que un buen partido perdido a causa de una estupidez compartida. Dice también la canción, que en estas tesituras cuando estas enamorado hasta las trancas toca tragar, sencillamente porque en eso va y empuja la pasión. Sino que se lo digan a nuestra Ana, nuestra Anita la fantástica, que anda últimamente de plató en plató contando lo tal y tal que era ese morlaco polaco de nombre astral: Derek. Pobre Anita, todavía sus gemidos resuenan ampliamente en la Moraleja, y es que el pobre Alexito estaba ya hasta los güevos de poner la play a tope camuflando las estampidas de la forja camíl. Debajo de este comportamiento (inusual en nuestra Anita) subyacen seguramente cuatro sólidos argumentos: 1. El susodicho está como el pan con chocolate; 2. Folla como un morlaco desatado de dos años y medio; 3. No hace ascos a chochitos ya relamidos; 4. Sabe vivir con lo ajeno, vamos que al colega en español cañí se le denominaría simple y llanamente 'vividor'. Ahora, nuestra Anita le pide daños y perjuicios por lo enseñado, joder que nos partimos anita, a joder toca y no precisamente con el polaco. El español envidioso y cainísta por naturaleza (Reverte dixi) se encarna perfectamente en la figura de nuestra Anita, descompuesta y sin polla teutona, ahora intenta desesperadamente darle en el papo al guaperas con tres o cuatro bípedos hispanos con 80 de CI a lo sumo y con aires de no poder traginarse con ganas ni a la Montiel recién levantada. Venga Anita cuéntanos cómo jode, cuéntanos como funcionan el índice y el corazón en lugar de la tranca polaca, cuéntanos en qué devaneas lo que tienes por cerebro mientras te monta ese bípedo sustituto que funciona a viagras. No te cortes dínoslo para que entre todos nos partamos la caja, y es que todo tiene nombre y a lo tuyo se le llama despecho, en tu caso despecho vajinal, y este es de los que joden de verdad, verdad??