viernes, 23 de marzo de 2007

Homenaje a los inventores anónimos

En estas breves líneas, voy a rendir homenaje a esas personas que se han esfrozado por superar las adversidades y han ideado pequeños artefactos para mejorar nuestras complicadas vidas. Me vienen a la mente personajes como Thomas Edison o Graham Bell, por ejemplo (aunque a Bell si lo cogiera mi padre iba a poner las barbas a remojar directamente...), que pusieron sus intelectos al servicio de la humanidad, y sus descubrimientos e invenciones cambiaron el mundo tal y como hasta entonces era conocido.

No obstante, me propongo un reto más difícil: sacar del anonimato a personas como nosotr@s, que sólo quieren superar esas pequeñas molestias del día a día, pero que, en esencia, son imbuidos por el mismo sentimiento de los grandes inventores.

1. Mochila Yoda. Este es un homenaje, como bien suponéis, a nuestro admirado cronista, como compensación por compararle con Chuck Norris, que de cronista, aparte de ARGGGG, o MMM, poco. He buscado una renovación de su tan afamado complemento de vestuario, y por fin he encontrado algo que cumple una doble función: contener el tupper de lentejas (probado: aguanta varios kilos de peso) y darle fuerzas cuando trae pasta de comer.


2. Monstruo del Retrete. ¿Cuántas veces hemos hecho el paseillo al baño para encontrarnos a algún/a desalmad@ compañer@ dentro? Es angustioso, que no? Pues hé aquí una buena solución, aplicable también a los más curiosos...


3. Toallitas en una pastilla. Muchas veces nos pasa que necesitamos una toallita tipo dodot para limpiarnos las manos de... dejémoslo, todos hemos necesitado una alguna vez... La alternativa perfecta en cuanto a tamaño y forma (algún compañero sabe de qué hablo) es la siguiente, práctica donde las haya.


PERO..... Sin duda alguna el invento del día, qué digo, del mes, qué digo, del año, qué digo... Abajo Edison y Bell!!!..... ES:

La Caja Fuerte Inviolable. Tienes unos documentos que no quieres que nadie vea? se queda pequeño el archivo? tenemos la solución a tus problemas...

Uno calzoncillo con un bolsillo camuflado y decorado con un realista palomino (o “frenazo”) que ahuyentará al más aguerrido de los ladrones.





Sin duda geniales. Fuente.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tienes que ser tú, Rebeca, la que escriba esto, tía eres un friki-friki. Me mola el de la caja fuerte inviolable, pero no me gustaría tener que darle blanco a esos calzoncillos del amor. Ahora, en Castro y en mi labadoreitor saldrían tiesos como un chupla de plástico (esto último es una cita de Elena)

rb dijo...

Jajaja, calzoncillos del amor!!!
Tás como una chota, jamía!!