Carmencita, hoy no me apetece

Y es que cuando recuerdo al general Gutiérrez Mellado de pie en frente del guardia civil de turno aquel 23 de febrero, me entran escalofrios pensando en qué leches estarían pensando estos sociatas cuando un 12 de abril de 2008 colocaron a la Carmencita Chacón al frente del ministerio de Defensa de España. Y es que como diría mi amigo Txente, las buenas bocas siempre tienen sitio en la mesa. Fue hace unos años cuando me llegó el CV oral de Carmencita de manos de una buena amiga y me quedé asombrado del paralelismo existente en la susodicha entre lo oral y lo práctico llevado al plano curricular politiquero. La verdad, me importa dos leches que le coloquen a esta o a la otra; pero que coloquen a la Carmencita al frente del ministerio de defensa me hace sudar lo importante. Pobre general Mellado, pero la España del 2008 le respondería que esto es lo que hay, que ahora estamos en lo del Viagra, abortos, matrimonios entre gays y tortis, adopciones de niños por parte de marikonas, etc, y por supuesto de comepollas ministras. Y es que bajo el amparo de no critiquemos a las mujeres que bastante se las tienen tiesas entre ellas, no podemos dejar el semaforo en verde para que se nos cuelen comepollas de todo a 60 céntimos de eurazo-españolazo. Por eso propongo que la nueva jefa del ejecutivo defensil dé a luz en Afganistán, sí sí junto con las tropas españolas que tan bien están dando al morapio en la cosa.
Me comenta un buen amigo, que Carmencita las come de la hostia, que es buena en la cosa, vaya, que puso tanto esmero que se tuvo que operar de pómulos en la Pérfila Albión. Y eso se le nota...
Me gusta Carmencita, me gusta, tiene morbo la niña como diría Txente. Y es que me la imagino el 12 de octubre rodeada de uniformes y empiezo a salivar arriba y a sudar en lo principal. Desatada en el Hilton de la Moncloa, gimiendo, sudando, haciendo riding sobre el puto virojo del Solbes, me lo imagino como al Imanol Arias en El amante bilingüe, con el monoculo roto sobre los hombros con la Ornelia encima y gritando desconpuesto lo de 'Filia puta'. Siempre nos quedará París Carmencita, un día le propuse a Rosa Díez en el foro de la Cadenaser un menuasatrua a tres bandas, ella ponía su cuerpo y yo la cama, el sudor y lo principal. Y es que pensándolo bien para la Carmencita me haría falta un mes de gimnasio y es que Carmencita sabe calentar y eso no lo llevo bien, calienta pero calienta como sólo ella sabe calentar con su boquita de piñón. Eso sí como las buenas niñas de cuna rica, después del apretón se limpia los piños con cepillo de Versace.