La cosa va de putas

Pues si queridas mesnadas, la cosa va de ese lindo y antiguo oficio que dignifica en ocasiones lo peor y lo mejor de nuestra banda ancha raza humana. Y es que tiene cojones castizos la cosa, y es que acabo de leer que las putas de sureste de Bangkok van a hacer una huelga a lo japones, vamos currelando a muerte pero pseudogratis. Vamos a eurazo la chupada, dos la enculada y tres la bisectriz. A tenor de la crónica las almas europeas de despojan de sentimientos hacia la causa asiática y le entran ganas de revindicar la dignidad del oficio, el precio justo del regateo, y todos esos etcéteras que nos enseñó nuestra Tita. Acaso la boca de nuestra ferrero-filipina no lo ha aguantado todo, acaso la bisectriz de nuestra Barbara no ha recibido los rítmicos compases de nuestro Bourbon. No os engañeis queridas peralimoneras, putas las ha habido siempre bajo estipendios o amparándose en un jugoso legado testamentil. Pobre Tita primero se tuvo que tirar a tarzán, después al Santoni para llegar a nuestro barón Thyssen-Bornemisza. Y es que ya se lo recordaba su madre, Carmencita aprende a comerla bien, porque la bisectriz hay que mantenerla en condiciones por si algún día un abrazafarolas te saca del hoyo. Y en este cuento Titiano los ratones y la calabaza se convirtieron en equinos del morapio y en carroza de lujo.
Pero no siempre las putas se esconden bajo lo importante de algunos, las hay más dignas que para ganarse cuatro putos eurorazos de follán al cualquier misero cabrón, que revindican boca, culo y lo tercero, como toreros borrachos de una fama que no les corresponde. Ay!!! puta vida esta que nos ha tocado vivir, acá donde nos gastamos los cuartos en mierdas y allá donde no tienen cuartos ni para lo comer.
Después de mucho analizarlo, mi compadre Txente me ha comentado aquello de 'bien vale siempre una buena boca en la mesa', pues eso, sin más, y que a la filipina la sigan dando por la ensenada.