domingo, 13 de mayo de 2007

El Capitán


Divisaron la costa escarpada entre la bruma, con las primeras luces del alba. Desembarcaron sigilósamente, protegidos por los riscos. Nadie dijo nada. Esperaban, en silencio, que el Capitan se volviera y les reconfortara, pese a que todos sabían que volvería, de una u otra forma.
Cuando ya todos se hubieron despedido, el capitán miró hacia arriba, hacia el camino estrecho que llevaba a lo alto del acantilado. Era angosto y dificultoso, pero era lo que él siempre había esperado. Todo lo que anhelaba se encontraba arriba: su nueva vida, su familia, su destino. Sus mercenarios encontrarían el suyo, cuando llegara la hora. Miró hacia atrás y les sonrió, y ellos le respondieron con una inclinación de cabeza, y sin esperar más, comenzó a subir.
-- ¿Cuando volverás? - preguntó alguien, desde abajo
-- Uztailean, agian! -respondió desde arriba, y siguió su camino.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Y el Capitán al llegar arriba, miró hacia abajo e inclinó su cabeza agradecido. Y con esa extraña mirada de las ocasiones inesperadas se despedió con un hasta luego. Agian uztailean, abuztuan edo irailean baina beti neure bihotzean.

rb dijo...

Hasta hoy no he podido contestar... Tus admiradoras están orgullosas de ti, aunque con lágrimas en los ojos...

Pomero, pásanos tu nuevo mail para que te espameemos de lo lindo... Mucha suerte!!

Anónimo dijo...

Pues sí, compañero, a mí me pasa lo que a todas, que me alegro mogollón pero me da mucha pena. Así que espero que seas como McArthur "Volveré", dijo. La diferencia es que con nosotras siempre tendrás los brazos abiertos. Que tengas mucha suerte en tu nueva etapa (estoy segura que lo es, ya lo verás).
Anabella

Anónimo dijo...

sus quiero. Paso más con vosotros que con mi media naranja. Quiero comer salchichas y cerveza en el Ein Prosit con vosotros y practicar la exaltación del compañerismo y la amistad.
Como dice el croni, que pasa claramente de sensiblerías,
Sin más