miércoles, 23 de mayo de 2007

Madrugá pa ná


7:30 me quedo colgada. Calma. No pasa nada, sólo tengo hambre y tengo que medio preparar la renunión. Llamo al interfono, indico mi situación y localización, les digo que si quieren el código del ascensor y me dicen que no. Pido que me saquen y de paso me envíen una burrichickenking. Me pongo la chaqueta bajo el culo y me siento a hacer yoga, entonando el tantra del puto ascensor estropeado. Dormito un poco.
8:30 Me digo, coño, ande andará el técnico?. Vuelvo a llamar. Me coge otra operaria. Me dice que no tiene constancia de aviso. Rayos y centenas salen por mis ojos y por mi boca el clásico ¡no me lo puedo de creel! y ¡por la gloria de mi madre! Porca miseria. Noto que me sube la mala hostia y abronco un pelín a la tía que, evidentemente, sólo calla. Me dice que da parte ipso facto. Me hago unos kilómetros dando vueltas sobre mi-misma, como un cocker loco. Hago creer a todos los pobres currelas que entran a las 8oclock que cuando llaman al ascensor una vocecilla de ultratumba
les dice “noooooooo fuuunnncccciiiioooonnnnnaaaaa”
8:35
. Me llama la tía y me dice que ha habido una confusión y que el técnico había sido avisado, pero que había ido a la residencia – al otro lado del edificio –y que claro, como allí le habían dicho que no había ascensor averiado ni presa dentro, se había pirado, seguramente a desayunar al Andrea, no te jode. Pienso en la tortilla y me entra más hambre. Luego pienso en el camarieri agrio chulodeloscojones y me entra aún más cabreo, pero por lo menos se me quita el hambre.
9:10. Llega el técnico y le oigo hablar con la central, que esto es un circo, dice. Le contesto que la que está en la jaula soy yo. Parece que se da prisa, pero arriba E ya le había dado estopa.
9:40. El ascensor se mueve, para abajo. Se abre en el piso sótano, que da a la calle, a un patio, y al que sólo se puede acceder con llave. Separado por una valla baja hay un local con acceso al exterior y de nuevo al edificio. Salgo a la calle y el ascensor se cierra tras de mí. Salto la valla, me meto en el local, saludo y me voy al trabajo, subiendo a la quinta en otro ascensor, como 25 años más viejo y que nunca ha dado un problema.
9:45. Llego a la reunión.
Ezo é madrugá pa ná.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

y la chica llegó a la reunión sin despeinarse, ni na, como la buena profesional que es, a estar allí con el siga, la web y toito lo demás.
Además del desahogo en la pera, ya sabes, reclamación oficial que vamos a hacer al servicio -no-técnico del ascensor, al consejo asesor del edificio y al obispo si hace falta.

Anónimo dijo...

Eso, eso, a por petirrojo!!! comprobemos si tiene sangre a base de h.... mmmmmmm, me estoy pasando, no?

Crs, de haber estado... hubiera esperado pacientemente, que no soy superwoman, jijijiji

Anónimo dijo...

uff, ande andará petirrojo- Se quedará con el apelativo porque me gusta, además lo lleva en el apellido1 - giño a la index!-
grasias por vuestros casos ;-)

SomosLaPeraLimonera dijo...

Cristina, leo con retraso la expresión más tangibel de tu mala leche, cabreo y frustración. Cristina Peri Rossi, en su "Mensajes" deja lo siguiente.

Se escribe
como se landa botella al mar:
soñando con un playa
un lector, una lectora
Pero cuando por azar de los vientos
y la conjunción errática de las mareas
la botella navegante llega a la orilla
y alguien la recoge
-lee el mensaje-
hay que confesar: quien envió el mensaje
está ya en otra cosa.

Que conste, sobretodo, que el mensaje se leyó, tarde. Ya que tu tocaya es un poco pesimista, por lo menos que no se te olvide que quedamos somoslaperalimonera.

jj